
PARA RECORDAR LOS 200 AÑOS DE NUESTRA HISTORIA, SE REALIZÓ EN LA BIBLIOTECA, UNA MUESTRA DE LIBROS ANTIGUOS, DESDE LOS AÑOS 1800 A LA ACTUALIDAD.
Biblioteca Escolar dependiente de la Escuela Nro. 23 D.E 18 de la C.A.B.A. La institución educativa es de jornada simple y ocupa el edificio de la calle Gualeguaychú 550 desde 1981.
La bruja Edelmira, era una especialista en convertir a todo príncipe que se le cruzara en su camino en SAPO
Un día, llegó a la puerta de su casa, el Sapo Pantaleón, que le reprochaba, que por esa costumbre, los batracios ya no tenían que comer por la cantidad que eran.
Cuando estaban conversando, se acercó a ellos, una bella Joven que le pregunto a Edelmira si no conocía a un sapo llamado Pantaleón . Este le había advertido a la bruja que negara que lo conocía , pues esa princesa andaba besuqueando a todos para saber cual era su príncipe Heriberto, que había sido convertido en sapo.
Así supo Edelmira que Pantaleón, era en realidad el príncipe Heriberto, que estaba tan feliz de ser sapo que no deseaba bajo ningún punto de vista, volver a ser humano.
Ahora, él, podía ensuciarse en los charcos inmundos, comer todos los bichos que quisiera aunque engordara, mirar la luna durante toda la noche..sin tener que usar esos apretados e incómodos trajes principescos, soportar doncellas que buscan maridos, vivir en esos horribles y solitarios castillos, ni luchar contra dragones y otros monstruos.
Lo curioso de esto , es que la bruja, se disgustó , pues ella no le gustaba que la gente estuviera contenta con sus maldiciones. Persiguió a Pantaleón para convertirlo otra vez en hombre, pero, no lo consiguió porque Pantaleón, se fue saltando rápido y croando feliz, a vivir en el pantano.
(Versión libre del cuento del mismo nombre, de la autora Viviana Centol, realizada por los alumnos de 5º grado: Erick Angles e Iván Ríos)
Para eso comenzaron a construir su nido en un vecindario, que no estaba de acuerdo que se asentaran allí.
.La pareja estaban tan contentos en armar su nido, que iban y venían con hojas y ramas.
-- Qué pasará con nuestros hijos si se mezclan con ellos, que no saben cantar o volar tan bien como nosotros?—se decían
El Hornero opinó que si no los miraban o no les hablaban, se irían del lugar.
Pero un pájaro muy, pero muy sabio, el TORDO, se enojó mucho al escucharlos y protestó:
–¡Eso de echarlos! ¿Dónde está escrito, que para tener derecho a vivir con otros no pueden ser distintos?
Los topos, los caballos, los tigres, los peces, son diferentes a nosotros y a pesar de ello compartimos y vivimos igual.
Las aves iban a contestar, pero como respetaban tanto al Tordo y siempre que intervenía era muy justo y comprensivo, que dieron la espalda y volaron avergonzados , dejando a Pájaro Campana y Pajarita de Papel, felices de esperar a sus pichones en ese bosque, libres como el viento.
Versión del cuento: “Como el Viento” del libro: Cola Gris y otros cuentos de Olga Drenen.
Realizado por las alumnas de 5º grado: Delia Castillo y Madelaine Angles