Para eso comenzaron a construir su nido en un vecindario, que no estaba de acuerdo que se asentaran allí.
.La pareja estaban tan contentos en armar su nido, que iban y venían con hojas y ramas.
-- Qué pasará con nuestros hijos si se mezclan con ellos, que no saben cantar o volar tan bien como nosotros?—se decían
El Hornero opinó que si no los miraban o no les hablaban, se irían del lugar.
Pero un pájaro muy, pero muy sabio, el TORDO, se enojó mucho al escucharlos y protestó:
–¡Eso de echarlos! ¿Dónde está escrito, que para tener derecho a vivir con otros no pueden ser distintos?
Los topos, los caballos, los tigres, los peces, son diferentes a nosotros y a pesar de ello compartimos y vivimos igual.
Las aves iban a contestar, pero como respetaban tanto al Tordo y siempre que intervenía era muy justo y comprensivo, que dieron la espalda y volaron avergonzados , dejando a Pájaro Campana y Pajarita de Papel, felices de esperar a sus pichones en ese bosque, libres como el viento.
Versión del cuento: “Como el Viento” del libro: Cola Gris y otros cuentos de Olga Drenen.
Realizado por las alumnas de 5º grado: Delia Castillo y Madelaine Angles
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